Las palabras de fortaleza, son aplicables a cualquier circunstancia, pero siempre implican un apoyo para mejorar el esfuerzo de cada persona, sobre todo en tiempos de vicisitudes, carencias o grandes pérdidas.
La libre interpretación de estas palabras es siempre factible para cualquiera que las reciba, pero lo más importante es el apoyo e intención de quien las dirige, pues deja claro que no se está solo ante los problemas. No hay edad ni tiempo para dar estas palabras y menos para recibirlas.
Ejemplos de palabras de fortaleza:
“Para un recién nacido”
Descansa, el haber nacido es sólo el principio, te falta una gran faena, llena de virtudes, y derrotas, de felicidad y tristeza, de bondad y maldad; eso es la vida, un gran paso que a todos nos toca llevar.
“Para un decaído y depresivo”
La vida es injusta, no te da lo que quieres y tampoco cuanto quieres, pero siempre te da la oportunidad de volverlo a intentar, una y mil veces. Sólo la muerte es irremediable, el resto es pan comido.
“Para el que tiene crisis”
La vida castiga a todos por igual, lo que hace diferente las cosas es la serenidad y paciencia que tienen al enfrentar la vida misma, si corres te alcanza y si te detienes te deja.
“Para quien no ve sentido a la vida”
No importa que pienses, si crees en dios o no, si tienes miedo o no, resale a dios, pues aunque tú no creas en él, el sí cree en ti y siempre estará para tí.